¿Empieza el verano y te cuesta ir al baño? Esto suele pasar debido a los cambios en la rutina por las vacaciones. Para evitarlo no debes descuidar tu dieta, ya que es uno de los pilares fundamentales para su prevención.
- Presta atención al consumo de alimentos ricos en fibra como frutas, verduras y legumbres.
- Mantente bien hidratad@ para evitar que falte agua a la hora de compactar esa fibra que ingerimos.
- Sigue una rutina activa, incorporando actividad física de manera regular para estimular la motilidad intestinal.
Además de estos consejos también será importante dedicarte un tiempo para ir al baño, de forma tranquila, sin prisas y atendiendo la llamada cuando ésta llega, ya que, aguantarse las ganas en un momento dado, puede suponer que ya no se pueda ir en todo el día.
Recuerda que llevar un estilo de vida activo no solo pasa por entrenar a altas intensidades. Te explico más sobre este tema aquí.